Hola chicas. Voy a aprovechar
ahora que tengo un momentito para subiros esta receta de algo saladito que hice
la semana pasada, para romper un poco con la rutina de lo dulce. No es una
disculpa, pero si quiero deciros, que vuelvo a tardar en actualizar y es porque
empecé a trabajar y por las mañanas no estoy y cuando vuelvo no tengo el
estomago para hablar de comida.
La receta me quedo genial, y mi
padre que siempre está en contra de todo lo que cocino, (ya lo eh dicho más
veces) se quito el sombrero. Y es que mi padre critica toda mi comida, y solo a
las cosas que realmente le gusta le da unas buenas palabras. Este es el caso. Ya
sé que es una receta muy común, pero en casa no se había hecho nunca. Y nos
pusimos las botas.
INGREDIENTES:
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½ Pollo troceado.
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2 Patatas.
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4 d. Ajo.
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1v. Vino.
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Zumo de limón.
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Perejil.
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Sal, pimienta y aceite de oliva.
PREPARACION:
Pelé las patatas y las corté en
cachos pequeños, las freí lentamente hasta que se doraron.
Mientras salpimenté el pollo y
en una olla lo freí. Mientras se doraba pele los ajos y lo lamine en cachos
grandes y lo añadí al pollo.
Cuando el ajo se doro le añadí
el zumo de limón y deje cocinar un ratito. Le añadí el vino y deje reducir.
Escurrí las patatas y las pase a
la olla donde hice el pollo, con un poco de perejil y mezcle bien. Y listo, la
mar de fácil y la mar de rico.