Hola chicas. Esta última semana
eh preparado esta tarta dos veces. La primera, para mi amiga Tamara, que cumplía
33 años y la segunda para mi madre, que no contenta con sus regalos del día de
la madre, también quiso una tarta. La verdad, se lo merece todo.
Es mi tarta favorita, por eso
nunca me había atrevido a prepararla, pero ya que ambas querían algo tan
especial, me decidí y la prepare. Aquí tenéis la receta, es muy sencilla.
Primero preparamos un bizcocho genovés,
y lo dividimos en tres. La segunda vez pese la masa y lo coci en tres veces. Lleva
más o menos el mismo tiempo, y queda igual de bien.
INGREDIENTES:
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50ml. Nata.
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50gr. Chocolate.
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1l. Nata.
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14c. Azúcar glas.
PREPARACIÓN:
En un cazo, hervimos los 50 ml
de nata. Cuando llegue a ebullición, lo retiramos y deshacemos en ella el
chocolate. Dejamos enfriar.
Montamos la mitad de la nata
junto con la mitad del azúcar.
Preparamos el plato donde lo
vayamos a servir, y colocamos el aro del bizcocho. Dentro del colocamos la
primera plancha de bizcocho y la calamos bien con algún licor.
Sobre él, colocamos la nata,
cubriendo todo bien.
Por otra parte montamos el resto
de la nata, junto con el resto del azúcar. Cuando esté bien firme, lo mezclamos
con el chocolate, que a estar alturas ya debe estar frio, pero no demasiado
duro. Deshacemos bien los grumos.
En la tarta, colocamos la nueva
plancha de bizcocho y volvemos a calarlo. Y añadimos la nueva mezcla de nata.
Tapamos con la última capa de
bizcocho que habremos calado bien por la tarta de abajo.
Dejamos enfriar bien, durante
una hora al menos en la nevera.
Preparamos la yema.
INGREDIENTES:
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5 Yemas de huevo.
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150gr. Azúcar.
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80ml. Agua.
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20gr. Maicena.
PREPARACIÓN:
Mezclamos las yemas con la
maicena y deshacemos bien.
En un cazo, ponemos el azúcar y
el agua hasta que hierva. Al llegar a ebullición retiramos del fuego y lo
mezclamos con las yemas.
Volvemos a llevar al fuego, habiéndolo
colado antes, y volvemos a hervir.
Cuando haya enfriado lo suficiente,
lo extendemos por encima de la tarta.
Espolvoreamos azúcar moreno por
encima, y lo quemamos con un soplete.
Decoramos con nata, como más nos
guste. Y dejamos que enfrié, durante toda la noche.
