lunes, 2 de abril de 2012

Roscón de Pascua.


                Hola chicas, ya huele a pascua. El miércoles nos iremos de mini vacaciones y aunque sean solo cuatro días, hay que dejar todo preparado. Un hogar de acogida para mi enano y un regalo genial para mi ahijadastro. Los ahijados de aquí ya se hay llevado su regalo, porque el fin de semana que viene no estaremos juntos, y a el que visitaremos en nuestras vacaciones hay que prepararle uno muy cuqui. Mi madrina también se llevo su rosca de  pascua, y es la de la receta.
                Cuando yo era pequeña, estos días  de semana santa me instalaba en casa de la abuela y la noche del miércoles amasábamos los roscones juntas para llevarlos el jueves a primera hora a hornear. Nos pasábamos la noche en vela vigilando la masa, para que estuviera calentita y levara lo suficiente. Y cargábamos con quilos y quilos de masa. Dábamos forma a nuestras barras (porque a la abuela no le gustan las roscas) y trabajábamos como negras, en compañía de todas las señoras de la zona. Pero compensaba el rato con la abuela y sobre todo, el desayunar la cola cao con roscón calentito.
                Ahora desgraciadamente ella ya no puedo amasar ni tan siquiera recordar la receta, pero eh preparado esta pequeña versión, con todo el amor con el que los hacía con ella. Cuando amasaba a las cuatro de la mañana recordaba aquellos momentos, y no podía retener las lagrimas.
                No me quiero poner triste, que en un par de días nos vamos de vacaciones y las echaba mucho de menos.
                INGREDIENTES:
-          6 Huevos.
-          180gr. Azúcar.
-          80 gr. Manteca Vaca.
-          25 gr. Levadura Fresca.
-          20gr. Esencia de Anís.
-          Sal
-          125 gr. Leche.
-          800gr. Harina de Fuerza.
PREPARACIÓN:
                 En un bol grande ponemos los huevos, el azúcar, la manteca derretida pero fría y la esencia de anís. (Yo cogí la de marca `` vanie´´, pero me arrepentí bastante, debí haber comprado la de toda la vida, la del taponcito rojo, que es la que mejor va).
                Calentamos la leche y la retiramos cuando este templada y en ella deshacemos la levadura fresca. Cuando no queden grumos, la mezclamos con la mezcla anterior.
                Batimos, lo suficiente para mezclar los ingredientes, pero no demasiado. Añadimos la sal y la harina, poco a poco y removiendo con una cuchara de madera.
                Cuando se haya formado una masa más o menos homogénea forramos la mesa de trabajo con papel de horno, y sobre ella ponemos la masa. Nos ponemos un poco de aceite de girasol en las manos y trabajamos la masa. Añadiendo harina pero solo si fuera estrictamente necesario.
                La masa debe quedar formada pero un poco pegajosa, no se debe trabajar demasiado.
                Cuando sea así, la pasamos a un bol grande, y le ponemos una bolsa de plástico por encima y sobre esta un paño y un mantel, y otro, lo que vayamos pillando. Y sobre todo, que no coja ninguna corriente.
                Debe levar por lo menos, tres veces su tamaño, yo, para soportar mejor la espera la hice por la noche. A las diez y media la tape y la deje. A las cuatro me levante y forme las roscas.
                No soy muy mañosa haciendo las roscas, así que hice tiras largas y después forme las roscas. Con una brocha pinte una taza grande de aceite, y la puse en el centro, para que no se cerrara el agujero.
                Deje levar el resto de la noche y por la mañana, a eso de las ocho los pinte con huevo batido, y les puse azúcar mojado por encima.
                Con el horno frio los hornee, hasta que estuvieron dorados.
                P.D: Alguien sabe que es lo que dan los padrinos en Asturias?

1 comentario:

  1. Hola, te he visto en el blog de mi amiga Nieves!
    Que rico este roscónnn!!!
    Es verdad que ya huele a pascuas.
    Me quedo a seguirte.
    BESITOs
    Lorena

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