Magdalenas de Salvado de Avena.

        No os mentía, cuando os decía, que tengo una obsesión con las magdalenas, en todas sus formas. Esta semana, hay un exceso de muffins diambulando por casa. Y hoy, me decidí a cambiar un poco, pero solo un poco, para ser más exactos, hasta las magdalenas.
    Además, hay un detalle que no había comentado hasta ahora, y es que, entre las buenas intenciones de año nuevo, esta la de la dieta. No es que siga nada estricto, ni que este siguiendo ningún régimen, me limito a hacer cuatro cosas, que a mí me van bien, en cierta medida.  Estas magdalenas, son un poco más sanas.
    Para sernos honestos, tiene un aire a las de la dieta dukan, pero no es esta la dieta que sigo. Aunque a mucha gente le siente bien, yo no la considero buena, aunque, me parece que el salvado de avena tiene algún beneficio en pequeñas medidas. Es por este motivo, que prepare estas magdalenas, que a media mañana, me hacen el servicio, como las de espinacas de llenarme y ayudarme a pasar el hambre. Porque como muy obsesivamente, y me resulta muy difícil pasar tantas horas sin comer, no es imposible, pero estoy muy mal acostumbrada.
    INGREDIENTES:
-    6c. Salvado de avena.
-    1. Yogurt.
-    2. Huevos.
-    ½ s. Levadura.
-    2c. Fructosa.
PREPARACIÓN:
    En un recipiente mezclamos todos los ingredientes, hasta que los huevos se deshagan por completo.
    La mezcla quedara algo liquida. La colocamos sobre los moldes y los horneamos a fuego medio, solo por abajo, hasta que al pincharlos, salga el palito limpio.
    Hay que tener mucho cuidado con la fructosa, que se quema bastante rápido.